la temporada más calurosa del año allá es quizá semana santa. no llueve y pueden alcanzarse los cincuenta grados. si los ángeles existen, no creo que desciendan a ciudad valles en esas fechas.
este año fui a ciudad valles en semana santa. llegué de la mano de yssr, una mochila en la espalda y un libro de faulkner. anduve de aquí para allá, sudando como nunca en la vida, y en las noches intentaba leer. digo "intentaba" porque el calor no me permitía acomodarme en ningún lugar. en las noches dejaba abiertas todas las ventanas del cuarto donde dormía y prendía el ventilador. se formaban corrientes refrescantes de aire y entonces leía.
ahora creo que podía leer porque el aire me lo permitía o, incluso, porque seguía también la lectura. una noche el aire mismo estiró una mano para voltear la página justo en el momento oportuno. claro, la de faulkner es el tipo de escritura que puede gustarle a un aire así, tan espeso y desdeñoso.
2 comentarios:
sentí paralelismo, pero aquí el aire es como el muerto que se te sube por las noches en las pesadillas donde quieres gritar y nadie te oye...vivo en Mexicali. Saludos, te sigo...
ME ha gustado tu blog, lo encontré por mera casualidad, o causalidad? en fin, seguire leyendo vuestros post si no te molesta, buena noche y saludos desde México DF (en dos semanas saludos de nuevo desde Monterrey)
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