20080724

ir así

cómo puede una ir así: de la azotea del edificio más bello de una ciudad de por sí hermosa, bajo un cielo nublado por los dioses del perdón al lado opuesto, un lugar arrumbado en el mundo, donde una no merece ni el sol del olvido.

20080428

lo literal

soñé que me preguntaban cuál era la función de lo literal dentro de la literatura

mi respuesta fue que lo literal es a la literatura lo que los caballos son a una carrera de caballos: la carerra es una construcción abstracta, existente pero intangible; los caballos son la carne, lo que corre hasta cruzar la meta o llegar en último lugar

lo literal es lo que no tiene otra opción sino ser lo que es

20080407

jacarandas

muchas cosas me gustan de la ciudad de méxico. una de ellas son esas semanas entre febrero, marzo y abril en que florecen las jacarandas. supongo que las jacarandas son bonitas donde sean, pero verlas florecer en medio de dos bloques de edificios, junto a un eje vial o en un estrecho camellón tiene algo de generosa necedad.
comienza a hacer calor y brota en lenta pirotecnia la carnosidad violácea de las jacarandas,
pero eso no es todo.
cuando las flores finalmente ceden y caen al suelo, los transeúntes de esta ciudad caminamos sobre ellas, las pisoteamos, como afirmando la inevitabilidad de su descomposición. no obstante, las jacarandas nos dan un último regalo: al ser pisoteadas las flores despiden un olor no tan bello como misterioso. ese olor, diría yo, posee la siguiente composición:
35% el olor dulce de todas la flores
35% cierto grado ya de marchitamiento
25% cierta fermentación causada por el sol
5% el olor, casi siempre desapercibido, de nuestro paso sutilmente catastrófico por el mundo.

20080403

nunca antes

ayer vi algo que jamás en mi vida había visto: un mujer ciega, en el metro, que llevaba tacones.
fue bonito e incomprensible a la vez.

20080327

pérdida de tiempo

tener prisa es la peor manera de perder el tiempo.

20080130

la caja

dicen que cuando era niña me dio por jugar con una caja de zapatos. dentro de la caja guardaba distintas cosas: algún muñequito, un listón, una pelotita, cosas así. dice mi hermana mayor que jugaba todo el día con la caja. la llevaba de un lugar a otro, vaciaba sus contenidos, los volvía a guardar y de nuevo emprendía la búsqueda de otro lugar para jugar.
daría lo que fuera por saber de qué se trataba aquel juego.